Esto que aparece en la foto es........... sólamente, únicamente, un equipo de fútbol infantil.
Está compuesto por chavales de 13 y 14 años. Unos tienen la voz grave y otros no. Unos son altos, otros bajos. Unos marchan bien en los estudios, otros no. Unos son buenos futbolistas y otros no tanto. Unos calzan botas
nosecomo y otros botas
nosequé. Enfín... así hasta el infinito.
Pero cuando se visten de rojo, de arriba a abajo, todos son solamente, únicamente.... unos
gregorianos. Gregorianos con la grandeza que ellos saben que lleva esa palabra. Aparcan sus diferencias individuales y se ponen manos a la obra en la defensa deportiva de los tres objetos más importantes: su club, su público y sus compañeros.
Repitamos: su club, su público y sus compañeros.... en el orden que queramos poner.
Todos ellos, los de la foto y los que puedan faltar en la foto, tienen claro a quien se deben hasta el último día. A pesar de tener sólo esa edad, saben y respetan con orgullo el color rojo y la fuerza que dá el compañerismo, el sacrificio y la entrega.
Padres: si nosotros no lo tenemos claro, también, y no lo fomentamos, habremos fracasado en nuestra tarea de ser ese público al que los rojillos se entregan...
Hijos, futbolistas: tened claro que los vuestros son los que juegan a vuestro lado y como vosotros defienden el mismo objetivo.
NOTA IMPORTANTE: A partir de éste momento se suprimirán - eliminarán todos los comentarios de personas que no se identifiquen suficientemente. Este blog está confeccionado desde una voluntad integradora. No existe para otro objeto diferente a éste.